Según un estudio para la Asociación Española de Fabricantes de Turrones y Mazapanes (TUMA), el alto índice de consumo de turrón, situado en el 89,75 %, y la estabilidad del hábito de compra, indican que se sorteará la crisis económica sin problemas las próximas Navidades. La fidelidad del consumidor español hacia un producto tradicional y muy estacional es la clave para entender el vigor de su consumo.

Un estudio encargado por la Asociación Española de Fabricantes de Turrones y Mazapanes (TUMA) y presentado recientemente en Madrid pone de manifiesto un índice alto de consumo de turrones y mazapanes en España situado en un 89, 75 %. Otro de los datos interesantes de este trabajo encargado a la empresa IFI es el mantenimiento o estabilidad de la conducta del consumidor, ya que un 94,25% afirma que no ha cambiado en los últimos años la tipología de producto que adquiere de forma habitual. Y son el turrón blando y el turrón de chocolate los productos preferidos para la gran mayoría, seguidos del turrón duro y el mazapán y derivados.

Asimismo no se aprecia una intención o previsión de cambio por parte de los consumidores en el hábito de compra de turrones, mazapanes y/o otros productos dulces. Así lo manifiesta el 79,05 %. Y aproximadamente el 20 % restante de españoles que cambiará el hábito de compra lo hará reduciendo el gasto, ya sea por reducción de compra o por adquirir productos en promoción. Sin embargo, ninguno contempla la posibilidad de dejar de comprar turrones y mazapanes durante las Navidades.

El estudio define el perfil de un consumidor tipo como mujer de 20 a 35 años, con hijos, que vive en familia, y consume los productos básicamente en Navidad y, en menor medida, en períodos próximos.

Por otro lado, la calidad, la tradición y la variedad son los aspectos más importantes para el consumidor a la hora de elegir turrones y mazapanes. En opinión de los propios consumidores "la compra de este tipo de productos antes de Navidad ya es en sí una tradición, algo que hacemos en familia y algo típico de las Navidades". En estos tres ejes - calidad, tradición y variedad - trabaja actualmente un sector que, pese a las dificultades intrínsecas de su propia madurez, en los últimos tiempos ha registrado una línea creciente basada en la diversificación e innovación.

En el año 2008 las ventas de todo el sector (mercado nacional y exportaciones) supusieron 267.518 millones de euros, cifra que representó una disminución del 4 % respecto a las ventas del año anterior. En volumen, estos valores se traducen en 31.576 tm, cifra que representa un descenso de un 3,4 %. En 2008, contrariamente a lo ocurrido en 2007, las exportaciones (con un crecimiento del 15.7 % en valor y del 9.8 % en volumen) tuvieron un excelente comportamiento.