Empieza la cuenta atrás para el Mondial du Pain, que tendrá lugar del 19 al 23 de octubre, en el marco de la feria Serbotel en Nantes (Francia). Y el equipo español, impulsado por la Baking School Barcelona Sabadell, la escuela del gremio provincial de panaderos de Barcelona, ya está ultimando preparativos.

El candidato Roger Vilardosa, que en el anterior mundial participó como ayudante, tiene una mentalidad ganadora y trabajadora con la que espera conseguir una buena posición en la competición, con ayuda del jovencísimo commis (ayudante) Isaac Galofré. ¡Hemos hablado con él!

¿Cómo están siendo los entrenamientos?

Son duros, sobre todo los últimos, ya que estamos recreando día a día lo que haremos en el mundial: una mise en place y un full. Para lograr el mejor resultado, incluso estamos reproduciendo el obrador, materiales, hornos…

Además de realizar muchos entrenamientos, llevamos casi dos años investigando nuevas técnicas, desarrollándolas, haciendo pruebas-error, creando moldes a medida.

Roger Vilardosa en los entrenamientos

¿Crees que estás más preparado que en 2023?

Sí, sobre todo porque mi papel es diferente. Esta vez soy candidato, lo que conlleva crear todos los productos, estar pendiente de los tiempos, del commis.

Estoy mucho más preparado debido a los entrenamientos exigentes que hacemos para subir el nivel. Nos apoyamos mucho en los entrenadores, y ellos nos han dicho que estamos evolucionando

¿Cuál es vuestro punto fuerte respecto a otros países?

Siempre ha sido la creatividad y el sabor. Somos muy creativos en bollería y pan, y los sabores que logramos es gracias a todo lo que nos ha transmitido Yohan Ferrant. Otro punto fuerte es la ilusión y el apartado snacking.

En pieza artística tenemos un nivel más bajo que en China u otros países, que se vuelcan mucho en la pieza. Sin embargo, ellos suelen presentar sabores menos equilibrados.

Roger junto con Isaac Galofre (ayudante) y David Hernández (coach)

¿El objetivo es ganar?

Siempre es ganar. Aunque el objetivo principal es estar entre los seis primeros de 24 países. Si no apuntas alto, no te quedas ni a la mitad. Creo que tenemos la mesa, conocimientos, técnicas y maneras de trabajar que nos pueden llevar al podio.

¿Qué nos puedes decir de Isaac Galofré? ¿Por qué lo has escogido como ayudante?

Es un chico muy joven de familia de panaderos, es muy trabajador y tiene muchas ganas, piensa más en el mañana que en el hoy.

Lo escogió Yohan, él ve cosas que otros no ven. Confío 100% en Yohan y creo que las cosas están saliendo muy bien, porque Isaac trabaja fino y ha ido aprendiendo mucho, ahora tiene un nivel bastante alto.

Si vives este oficio como lo vivimos nosotros, merece la pena competir por mucho que inviertas tiempo y dinero, pierdas algunas relaciones, dejes un poco al lado a la familia y amigos y a ti mismo incluso

En el último Mondial du Pain competiste como ayudante de David Hernández y fuisteis ‘castigados’ porque superabas el límite de edad. ¿Cómo viviste ese momento?

Fue algo bastante duro después de involucrarme tanto y trabajar y prepararme intensamente durante más de un año, subir el nivel de mis productos y dedicarle tanto esfuerzo, dinero y tiempo. Pero sabemos que hicimos un buen trabajo, que el castigo hacia nosotros estuvo mal empleado y me quedo con la felicitación de la gente. Al fin y al cabo, ganar es solo un número, sí que todos buscamos ganar en una competición, pero al final es una pequeña parte. Estoy contento por todo lo que aprendí, el simple hecho de participar en el mundial es importante. Y si no hubiera participado, no me hubieran escogido ahora como candidato.

En esta ocasión, David es tu coach, ¿te estás apoyando mucho en él?

Sí. Inicialmente no iba a ser el coach, pero finalmente sí, lo que es muy positivo porque es una persona muy técnica, muy organizada, trabaja de la misma manera que yo y a partir del mundial anterior ha surgido una amistad. Es un gran apoyo para el equipo, para toda la escuela y toda la gente que tiene la oportunidad aprender con él. Además, su experiencia en este tipo de campeonatos es muy alta.

Entrenando con su coach, David Hernández

¿Merece realmente la pena el sacrificio personal, familiar y económico que supone prepararse para un concurso como este, con la expectativa de hacer como mínimo un buen papel?

Si vives este oficio como lo vivimos nosotros, merece la pena por mucho que inviertas tiempo y dinero, pierdas algunas relaciones, dejes un poco al lado a la familia y amigos y a ti mismo incluso para enfocarte únicamente el campeonato. Es verdad que llevo dos mundiales, no sé si aguantaría un tercero, aunque creo que sí, pero solo se puede competir una vez como candidato.

Es complicado por la familia, pareja… lo das todo durante un año y medio y tienes que seguir trabajando para mantener tu estilo de vida. Pero es lo que nos hace sentir vivos. Además, siempre es bonito representar a un país en un campeonato.