¿Por qué el sector goza de tan buena forma en Alicante? ¿Por qué las heladerías son tan diferentes a las de otros lugares de España? ¿Por qué en esta zona están llenas de vida y la clientela consume con pausa en cualquier franja horaria?

En nuestro nuevo número, Arte Heladero 221, damos respuesta a estas y a otras preguntas en un extenso monográfico de cerca de 80 páginas en el que nos paseamos por algunas de las heladerías más representativas del entorno, tanto por las de toda la vida como por las de reciente aparición. Todas ellas nos ayudan a dibujar el plano de situación de la revolución silenciosa que tiene lugar en una provincia que extiende sus dominios e influencia mucho más allá de sus fronteras administrativas.

Os lo explicamos todo a partir de 4 grandes argumentos.

Laboratorio de ideas

Propuesta inspirada en la música clásica

Ya hace tiempo que constatamos la apertura de la heladería a otros conceptos que continúan nutriendo el avance de esta disciplina. Y la verdad es que hemos visto de todo en las páginas de la revista, en los últimos años. Sin embargo, a nuestro paso por Alicante nos ha llamado la atención la gran concentración de temas y tendencias para seguir creando y buscando nuevos ganchos narrativos que atraigan la atención del público.

En este número, José Manuel Miquel Bravo nos presenta un trabajo digno de elogio sobre la música, uno de los temas más universales y fértiles que no habíamos visto a fondo todavía en la revista. La música clásica, el blues, el hip hop, el rock y la música disco son el punto de partida para propuestas que combinan helados o sorbetes, crujientes y veteados que siguen las pautas de canciones emblemáticas escogidas por el propio Miquel.

Pero como reza el título del monográfico, la cultura heladera de esta zona está en plena ebullición, y nos provee de otros temas tan interesantes como el que firma Monti Silvestre, que está introduciendo en su heladería una nueva línea de helados diseñados para potenciar el bienestar físico y emocional del consumidor.

Estos son solo dos ejemplos de los muchos temas que encontraréis en Arte Heladero 221.

La evolución de los referentes

Detalle Maracuyá Pie

Lejos de caer en la autocomplacencia como heladeros de referencia de dentro y fuera de Alicante, profesionales como Mario Masiá y Marcos Elías continúan disfrutando con la evolución de sus trabajos. No se conforman con haber alcanzado un nivel de excelencia en sus creaciones.

Si bien Mario Masiá muestra en la revista nuevas combinaciones entre lo dulce y lo salado inspiradas en la coca de mollitas, típica de Alicante, Marcos Elías persevera en la exploración de las múltiples combinaciones entre el merengue, el calor del soplete y la plancha, y el helado. El mejor ejemplo de sus avances en este terreno es Maracuyá Pie, que protagoniza la portada del número. Una original versión exótica de todo un clásico, el lemon pie.

Nuevas generaciones de heladeros

Silvia Cayetano

Las filas del sector alicantino crecen con la llegada de nuevas generaciones de heladeros de tradición familiar más formados que nunca y con una mirada mucho más multidisciplinar.

Es el caso de Silvia Cayetano, por ejemplo, que tras ejercer de arquitecta técnica en diferentes países aplica todo lo aprendido en el negocio familiar, una heladería a pie de playa absolutamente diferente. La vocación gastronómica de la carta de productos, la decoración exquisita, la atención al detalle y su apuesta por la formación lo dicen todo de Venezia, una heladería única.

Profesionales de otras áreas

Interiorismo realizado por Arqdeco

Uno de los argumentos que está impulsando más el avance de la heladería alicantina es la contribución de profesionales de otras áreas como el interiorismo y de heladeros de nuevo cuño que no proceden de negocios de tradición familiar, sino de otros sectores.

En este sentido, existen firmas como Arqdeco que están ayudando a redefinir la heladería como un espacio de encuentro y sociabilidad, donde el helado es un producto muy arraigado. Así nos lo cuenta José Luis Hernández, socio fundador de este estudio, quien reflexiona sobre por qué las heladerías de Alicante son tan diferentes a las del resto de España y qué papel juega el interiorismo en esta “clara evolución hacia espacios más abiertos, acogedores y versátiles”.