El chef pastelero Albert Daví se proclamó ayer Mejor Maestro Artesano Chocolatero de España. Lo hizo después de dos intensas jornadas y 20 horas de competición celebradas en la feria Mediterránea Gastrónoma (Valencia).

Para alzarse con el título, lo que significa que consiguió superar el 80 por ciento de la nota de los jurados, el candidato y miembro de la Chocolate Academy presentó un elegante trabajo alrededor de su pasión por los viajes, en el que se apreció su estilo característico en la confección de figuras de chocolate, además de un surtido de bombones y creaciones chocolateras que jugaron con un amplio espectro de sabores.

Buffet de Albert Daví

Junto a Albert Daví, concursaron cinco candidatos más que brillaron con trabajos de gran mérito, pero que finalmente no pudieron superar el exigente listón que daba acceso al título.

Luis Paracuellos (Zaragoza) propuso un “Código abierto” en el que destacó su vertiente técnica de patronaje; Mario Padial (Valencia) se inspiró en su tierra “Taula de Records” para armar un buffet ligado a la cultura local; Andrés Mármol Tovar (Murcia) reivindicó la memoria familiar para desplegar un surtido de productos lleno de alusiones personales; José Alba (Torrent) utilizó la temática de los videojuegos para sorprender con unos productos que siempre iban ligados a un packaging muy original; y en el sexto box Isabel Félez (Alcorisa) construyó una mesa comprometida con los ingredientes ecológicos y el chocolate bean to bar.

Albert Daví con el jurado

Un jurado compuesto por los MMACEs Raúl Bernal y Pol Marginedas, Pablo Iglesias, David Beltran y presidido por Alejandro Montes se encargó de calificar los trabajos, acompañados por los comisarios Julián Arranz, Elíseo Valls y Vicent Eres.

Un gran trofeo y una imagen mejorada

El concurso brilló con una organización impecable y una imagen completamente renovada que tenía en el espectacular trofeo ganador su objeto más espectacular. Inspirado en la técnica del origami y jugando con todos los colores por los que atraviesa una mazorca de cacao, fue el símbolo perfecto del cambio organizativo que ha vivido la competición desde que se celebra en Valencia.

Albert Daví con el trofeo

Buena responsabilidad de ello la tienen Pedro García Coy, del Gremio de Confiteros de Valencia, y Alejandro Montes, quienes han dedicado muchos esfuerzos en los preparativos para que todo estuviera a la altura que merecía. Y un gran número de empresas patrocinadoras y colaboradoras ayudaron a hacer realidad sus objetivos.

En definitiva, una edición para enmarcar en la que se ha notado una notable mejora tanto organizativa como de participación. El mensaje que lanza el veredicto del jurado es una clara apuesta por la excelencia necesaria para obtener el título.

En el próximo número de la revista DPAS ofreceremos todas las claves de esta renovada edición del MMACE.