Mario Masiá, elegido recientemente nuevo presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos (Anhcea), ha hecho una reforma integral de una de las dos heladerías que dirige en Sant Vicente del Raspeig (Alicante).

El local, situado en la calle Mayor número 8, luce un nuevo y espectacular interiorismo. Como él mismo nos explica, “la iniciativa principalmente viene de mi mujer, que me ha apoyado durante 40 años, dándome muchas ideas buenas y tranquilidad, y ella es la que apostaba claramente por esta reforma integral”. Sí que es cierto que el establecimiento ha ido cambiando de mesas, de pintura… cada cuatro o cinco años “porque siempre he pensado que invertir en el negocio es superimportante, sobre todo a la hora de llegar al público. A la gente realmente le gustan las novedades y sentirse a gusto en el sitio donde va a disfrutar de un buen helado”, pero la última reforma importante fue hace más de 20 años, en el 2001.

El estudio Maor ha sido el encargado de este cambio de imagen. Con la premisa de ganar amplitud y de que toda la oferta de producto llegara más fácilmente al cliente, se han acercado las mesas a la pared, se ha hecho un mostrador un poco más estrecho, se han juntado las vitrinas. Además, asegura, “se ha creado un ambiente de heladería, uno de pastelería y otro de cafetería”, jugando con dos materiales: la madera que da calidez y el dekton, una superficie porcelánica ultracompacta inspirada en la belleza y estética de la piedra.

Una de las novedades a nivel técnico es la incorporación de tubos de glicol a tres temperaturas diferentes para ampliar el repertorio de granizados. “También están preparados para cuando quiera poner cinco, seis o diez cremas más, desde 0ºC a -15ºC”, añade.

Al final, es una reforma que pone en valor la trayectoria de Mario, sus ideas, sus formulaciones, sus logros.