El pasado 24 de marzo, José Manuel Miquel (Helanatura) participó en un exclusivo taller gastronómico organizado por el Espacio Smuytu en Cartagena. En él se maridaban cócteles con tapas innovadoras.
El evento se centró en ofrecer a los asistentes una experiencia sensorial diferente, combinando la creatividad culinaria con la coctelería de vanguardia. La chef Meli Egea, experta en bebidas, presentó su propuesta de maridaje, y la intervención del heladero cerró la velada con una presentación muy especial.
La creación de Miquel fue un postre inspirado en la icónica lemon pie, que reinterpretó con un helado de jengibre pie elaborado con jengibre, mantequilla y yema para crear el efecto sabor tarta en el helado. Este helado se maridó con el clásico Aperol Spritz, un cóctel que resalta por su frescura y amargor, y que armonizó a la perfección con los sabores del postre.
Según explica el propietario de Helanatura, “el lemon Pie es uno de esos postres tradicionales que evoca frescura y un equilibrio entre lo ácido y lo dulce, pero en nuestra versión hemos dado un paso más allá. El helado de jengibre pie aporta un giro inesperado con una base suave y cremosa de jengibre, que complementa a la perfección el punto cítrico y vibrante del limón, creando un contraste de sabores que despiertan el paladar”.
La elección del Aperol Spritz como bebida de acompañamiento no es casual. En su opinión, “su toque amargo, ligeramente afrutado y refrescante, armoniza perfectamente con los sabores del helado y la tarta, creando un maridaje donde la acidez del limón se suaviza con el jengibre, mientras que el Aperol Spritz mantiene la frescura y el equilibrio entre los elementos”.
En cuanto al emplatado, “la inspiración proviene de una interpretación moderna de la tarta de limón, evocando la estética de la alta cocina contemporánea. Este enfoque no solo resalta la esencia del cocinero Massimo Bottura en el que basé la idea de la presentación, un chef reconocido por su creatividad en reinterpretar platos tradicionales, sino que también propone un emplatado diferente. La presencia del helado sobre la tarta no solo crea un juego visual, sino que también invita a una experiencia distinta al integrar temperatura, textura y sabor en un solo bocado”.