Gelati Dino, con sede en Empuriabrava, ha renovado dos de los establecimientos más emblemáticos de la compañía: las heladerías de Platja d’Aro y Roses. En ambos casos se ha modernizado la imagen y se ha instalado un obrador propio para elaborar helado fresco a diario. Y es que, con la voluntad de dar relevancia a la producción en el mismo punto de venta, Dino pretende dar un salto cualitativo en su gama de productos que va más allá de los helados e incluye creps, cookies, dolcetto (postres artesanales con salas de sabores y galleta natural), polos de fruta y más especialidades.

El punto de venta de Platja d’Aro, en la avenida de s’Agaró y con una superficie de unos 400 metros cuadrados, hace casi 30 años que está en funcionamiento. Todavía conserva elementos decorativos únicos y fotografías históricas, y está considerada como la tienda más representativa de la marca. Por su parte, el local de Roses, de unos 50 metros cuadrados y ubicado en el número 198 de la avenida de Rhode, también cuenta con una larga trayectoria.

Gelati Dino Platja d'Aro

Valter Rosso, cofundador y consejero delegado de Gelati Dino Gruppo, explica que “la renovación de dos puntos de venta emblemáticos para nosotros como lo son las tiendas de Platja d’Aro y Roses representa mucho más que una actualización estética. Ambas tienen una gran trayectoria y mantienen un vínculo emocional con generaciones de clientes. Con la incorporación de obradores propios reforzamos nuestro compromiso con la calidad, la proximidad y la autenticidad del producto. Queremos que cada helado que se sirva refleje el espíritu artesanal y familiar que nos define desde nuestros inicios, en 1978”. Y añade que “ambos establecimientos estrenan una imagen fresca y renovada, en consonancia con los valores que nos definen como lo son la italianidad, la calidad, la pasión y también la confianza”.