De origen argentino, Carito Lourenço cuenta con una sólida formación culinaria y pastelera que le ayuda a concebir postres con gran personalidad y un afinado sentido gastronómico.
Junto con el cocinero Germán Carrizo ha impulsado el restaurante Fierro en Valencia (1 estrella Michelin) y otros proyectos más populares como Doña Petrona, el bar Maipi o el recientemente inaugurado La Oficina, centrado en las brasas.
Y por si no fuera suficiente, ambos chefs comandan también la consultoría Tándem Gastronómico, con la que han ayudado a profesionales de todo el mundo a definir mejor una idea de negocio y a diseñar en consecuencia una propuesta gastronómica.