Según se ha dado a conocer desde el ICEX, el gobierno noruego se está planteando el aumentar los impuestos sobre los productos que no son considerados sanos, equiparándolos de esta manera con otros productos como el alcohol o el tabaco, ya gravados de manera especial por ser adictivos y perjudiciales para la salud. En esta ocasión, los perjudicados por esta medida serían principalmente los alimentos y productos con un alto contenido en azúcar, como los refrescos o los dulces, por ser considerados hipercalóricos.
Además, de cara a favorecer unos “hábitos alimentarios más sanos”, esta medida noruega se vería complementada con la reducción o incluso la eliminación de los impuestos sobre las frutas y las verduras.