La Asociación Española de Fabricantes de Helado (AEF Helados), que agrupa a las principales marcas de helado del país, ha hecho público recientemente unos datos que revelan las tendencias de consumo de helado en nuestro país ocurridas en 2005. Un consumo que ha aumentado significativamente respecto al ejercicio anterior a nivel doméstico, equiparándose al consumo registrado fuera del hogar.
Otro de los datos positivos anunciados es que el 86,7por ciento de la población española afirmó haber consumido helados, lo que supone un aumento respecto al 83,1por ciento alcanzado en verano de 2004. El sector de la sociedad más consumidor oscila entre los 26 y 35 años, mientras que las mujeres han mostrado más debilidad que los hombres por este producto.
Por regiones, sigue siendo Andalucía, el Levante y Cataluña los territorios que cuentan con mayor consumo de helado, mientras que en el polo opuesto se ubica la zona norte y centro (Cantabria, Palencia, Burgos, Logroño, Pamplona y País Vasco). Unos datos a aplaudir en general, que redundan en la percepción que el consumidor tiene del helado, sustituyendo la idea de golosina por la de alimento que puede consumirse en cualquier época del año.
Esta idea viene respaldada por la reciente publicación del Libro Blanco de los Helados, a cargo de AEF Helados, donde se demuestra las variadas propiedades nutritivas de este alimento. Sin duda, es una importante fuente de calcio y proteínas de alto valor biológico, además de otros nutrientes como la vitamina B. 100 gramos del helado más calórico supone un aporte máximo de un 15 por ciento del total de calorías que deben ingerirse a diario.