Mario Villalón está al frente de Angelita, un espacio madrileño con dos plantas en las que conviven un restaurante y una singular coctelería de autor. Desde que abriera hace ya 10 años, este proyecto no ha parado de crecer y romper toda clase de normas y convenciones del oficio. Ahí está, por ejemplo, su decisión de prescindir del hielo.
Destaca la conexión que este profesional ha logrado entre los cócteles y la huerta castellana. No en vano, Villalón proviene de una familia de hosteleros muy conectada a la agricultura zamorana.
