Diego Telles, forjado en dos grandes restaurantes de vanguardia como son Mugaritz y Noma, abrió hace 12 años Flor de Lis, el proyecto culinario más arriesgado y singular de Guatemala.
En Flor de Lis lo ancestral entabla un diálogo fascinante con la vanguardia culinaria, dando como resultado una propuesta tan técnica como estimulante.