La vocación pastelera de esta profesional empieza bien pronto, con 8 años, su madre le enseñó a hacer crepes y desde entonces no hace otra cosa que crecer. Tras estudiar cocina y pastelería en Huesca, Alba Gracia empezó sus prácticas en el obrador de LAPACA de Raúl Bernal, lugar en el que completa su base y, después de tres años, ejerce de jefa de obrador.