El chef Ferran Adrià ha dado un nuevo paso hacia la ruptura de las barreras y los tabús que tiene la cocina. En esta ocasión, la idea de este cocinero era acabar con las distancias que separan al arte de la disciplina culinaria. Tras ser nominado al Premio Príncipe Asturias de las Artes, Adrià anunció el pasado 13 de junio que su restaurante El Bulli en Roses será el pabellón G de la prestigiosa exposición artística Documenta 12 que se celebrará durante el verano en Kassel (Alemania).
Y no es que El Bulli vaya a servir de soporte para una exposición artística, sino que el propio restaurante será la obra de arte expuesta. De esta manera, el menú, el espacio y la experiencia de comer en El Bulli pasarán a ser arte. La idea surgió tras un año de reflexión sobre cuál era la manera de incorporar dentro de la exposición alemana la cocina de Adrià. El chef catalán se dio cuenta entonces de que la cocina y filosofía de El Bulli no se puede exponer si no era en el propio restaurante, parte indisoluble de la ecuación. Por ello propuso a Roger Buergel, responsable de Experimenta 12, que fuera la propia exposición la que fuera a El Bulli, algo que hasta ahora nunca se había hecho. Con todo ello se quería ganar en coherencia y honestidad, porque como señaló Ferran, “una estafa hubiera sido colocar en Alemania una instalación, una performance ”.
De esta manera, El Bulli se ha engalanado para convertirse en el pabellón G del encuentro artístico. Así, todos los clientes que hasta el 23 de septiembre cenen en el restaurante recibirán un menú con el logo impreso de Documenta 12, porque ellos también serán visitantes de la feria. Además, cada día asistirán al restaurante dos visitantes llegados desde Alemania para visitar y cenar en el pabellón G. Para Adrià, “esta iniciativa es importante no porque la cocina entre en el mundo del arte, sino porque la cocina es una disciplina nueva en el mundo del arte”.